Han pasado
unos quince años desde que se constataron las consecuencias negativas producidas
por la acción humana contra la biodiversidad y el desarrollo sostenible. El
Convenio sobre Biodiversidad de Río de Janeiro, firmado en 1992 por 188 países
-con la importante excepción de Estados Unidos-, y diez años más tarde, la
Cumbre de la Tierra de Johannesburgo, establecían que la comunidad
internacional se comprometía a "reducir significativamente" la
pérdida de biodiversidad hasta 2010. Sin embargo, a pesar de las numerosas
declaraciones institucionales, reuniones y congresos, la biodiversidad sigue
sin contar en las agendas de los responsables gubernamentales.
Por ello, los científicos
piden la creación de un mecanismo internacional que incluya a expertos y
responsables políticos que consideren a la biodiversidad en el mismo nivel que
se está dando ya al cambio climático, de manera que se invierta en
investigaciones para aumentar el conocimiento y la protección de la
biodiversidad.
Como planteamiento general, la conservación de la
biodiversidad debe realizarse protegiendo las especies y los hábitat en los que
viven, teniendo en cuenta los ecosistemas enteros, para lo que
las medidas legales y los planes de gestión y conservación son imprescindibles.
Asimismo, la conservación de la biodiversidad pasa ineludiblemente por combatir
las actividades humanas que causan la extinción de especies. La destrucción de
la selva es la mayor amenaza a la biodiversidad, ya que su riqueza de especies
es enorme. Algunas de las actuales prácticas agrícolas y ganaderas, que
explotan los recursos naturales con técnicas muy agresivas contra el medio
ambiente, están poniendo en grave peligro la continuidad de la diversidad
biológica. La introducción de especies en ecosistemas ajenos ha producido
también la desaparición de muchas especies. En cuanto a la contaminación de las
aguas y la atmósfera, no sólo producen consecuencias negativas en los lugares
en donde se produce, sino de manera mundial, con efectos tan graves como el
calentamiento global.
Por su parte, los
consumidores son parte importante en este proceso, puesto que la
sensibilización por el deterioro del medio ambiente les debe llevar a tomar
acciones ecológicas en su vida cotidiana. Reducir, reutilizar y reciclar,
evitar comprar productos que contengan sustancias nocivas para el medio
ambiente o que se hayan obtenido o creado de manera anti-ecológica, o hacer un
consumo energético racional son algunos de los consejos ecologistas básicos que
deberían estar en nuestras mentes para conservar la biodiversidad, y en
definitiva, para conservar nuestro presente y futuro.
Muchas gracias por traernos toda esta información sobre el ocote es un gran aporte para la comunidad.
ResponderEliminarQuien es el autor de este blogger??? D:
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